Duración: 108 minutos
Dirección: M Night Shyamalan
Guion: M. Night Shyamalan
Música: Trevor Gureckis
Fotografía: Mike Gioulakis
Reparto: Gael García Bernal, Vicky Krieps, Thomasin McKenzie, Rufus Sewell, Abbey Lee, Ken Leung, Alex Wolff, Eliza Scanlen, Embeth Davidtz, Gustaf Hammarsten, Nolan River, Alexa Swinton, Aaron Pierre
Productora: Bindling Edge Pictures, Universal Pictures
Género: Thriller, Terror
Después de dos años del estreno de Glass, que cerraba una trilogía comenzada por una de us películas más aclamadas por público y crítica: El Protegido. M Night Shyamalan vuelve con una de sus películas seguramente más modesta a nivel tanto de presupuesto como de pretensiones.
Tiempo -Old es su título original- está basada en un cómic que recibió el director por el día del padre y que le impactó tanto, que decidió adaptarla para la gran pantalla. Su título es Sandcastle y fue editado en 2010 por la marca francesa Abrams Comicarts. Si bien, la más que una adaptación de trata de una inspiración, ya que Shyamalan ha transformado la historia original en puntos importantes.
La historia comienza en un hotel, donde varias familias coinciden pasando unas vacaciones. Invitados por el director del hotel en una exclusiva excursión, trece personas son dejadas en una playa paradisiaca para pasar el día, pero pronto se dan cuenta de que el tiempo transcurre de manera diferente, que tienen puntos en común y que algo no les deja escapar.
Bajo esta premisa Shyamalan construye una obra alejada en el tiempo de su primer gran éxito El Sexto sentido (1999), pero no tanto en el estilo, ya que si algo destaca de esta película es que sigue siendo Shyamalan, con sus defectos y sus virtudes. Una marca, que salvo en contados trabajos (que seguramente dirigió por eso de que hay que comer), ha permanecido casi inalterable.
Uno de los rasgos del director que no falta en esta película es su buen hacer técnico. Los encuadres, los planos, el manejo de la cámara hacen crecer y menguar la tensión del espectador con maestría. Hay imágenes impactantes, defendidas y apoyadas en unas buenas interpretaciones. También nos encontramos con el contrapeso negativo característico de su cine, como es un guion con bastantes agujeros, unos diálogos ramplones que sobre explican la trama innecesariamente. Unos personajes limitados a un rasgo muy marcado que se repite a lo largo del metraje, incoherencias argumentales, y una búsqueda del suceso sorprendente constante que hace que al final, no se llegue a construir un clímax de tensión y se queden todas estas escenas al mismo nivel, no resultando ninguna realmente efectiva. La necesidad de explicar lo que ocurre en pantalla y que es en sí evidente, o no necesita ser explicada, puede resultar irritante para los espectadores que prefieran llegar a conclusiones por sí mismos.
A pesar de esto. Tiempo es en general una película interesante, que mantiene la atención y la tensión y que, algo no muy frecuente en el cine comercial actual, tiene personalidad propia. Y eso, en sí mismo, es un gran valor.
